¿Qué sabes de la leche de almendras? Aquí te resumimos un poco de su historia, para que te cuando la bebas y pienses en lo deliciosa que es, sepas también de donde viene.
La almendra es el fruto comestible del Prunus dulcis, o almendro.
La palabra almendra, procede de una adaptación árabe (Al-mendra) del término latino “amyndăla”, procedente a su vez del griego “ἀμυγδάλη”.
El cultivo de este árbol tiene su origen en España gracias a los fenicios, quienes lo introdujeron junto con otros cultivos de gran importancia para España, como la vid por ejemplo. Fueron sin embargo los romanos quienes dieron una mayor difusión de este cultivo a lo largo de la península. Adaptando su cultivo a las zonas más idóneas.
La almendra, como en el caso de otros frutos secos, es una magnífica fuente de nutrientes, y su gran ventaja en la antigüedad es que se podía almacenar y transportar sin ningún problema para realizar viajes largos, teniendo un alto aporte energético en poco espacio.
Es en la edad Media cuando se tiene constancia de su uso en la elaboración de bebidas y otras recetas más elaboradas tanto en el mundo cristiano como en el árabe, donde existen infinidad de recetas con este fruto como ingrediente principal.
Dado que la leche de almendras es un alimento del que está documentado su uso desde hace siglos, es una de las bebidas vegetales a las que se puede denominar “leche” en la actualidad.
Hoy en día su uso se ha extendido por occidente como una alternativa saludable a la leche animal. Y su consumo diario tanto como ingrediente en recetas de todo tipo, como para consumirla tal cual.