Siempre oímos hablar sobre la importancia de mantener unos hábitos de vida saludable para estar sanos, para tener salud.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la salud es “un estado completo de bienestar, físico, mental y social».
Así pues, llevar unos hábitos de vida saludable va más allá de no tener enfermedades. Supone tener un estilo de vida donde haya equilibrio entre la alimentación, el ejercicio físico, la actividad social y el trabajo, entre otros aspectos.
Los hábitos de vida saludable nos permiten mejorar nuestra calidad de vida y sentirnos, a la larga, mejor. Se habla mucho de ellos, pero poco de cómo implementarlos en nuestra vida poco a poco para que sea posible mantenerlos.
En este artículo vamos a explicar qué hábitos de vida saludable son los recomendados y vamos a darte ciertos consejos con los que esperamos que te resulte más fácil comenzar con ellos y mantenerlos a lo largo del tiempo.
5 hábitos de vida saludable y cómo incorporarlos a tu día a día
Generalmente los hábitos saludables se asocian a una alimentación sana. Sin embargo, hay más factores que intervienen en este estilo de vida. Vamos a ver 5 hábitos de vida saludable para que puedas cuidarte y cuidar de tus hijos y, si es el caso, también a tus mayores.
Alimentación saludable, el hábito por excelencia
Entendemos por alimentación saludable, un alimentación variada y equilibrada, donde consumimos todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
- Según “El Plato para comer saludable” creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y los editores en Publicaciones de Salud de Harvard debes crear tus platos siguiendo el siguiente esquema de proporciones:
La mitad del plato debe estar protagonizada por vegetales y fruta. La otra mitad por un cuarto de proteína y otro cuarto de carbohidratos o granos. En el caso de la proteína, si sigues una dieta vegetariana o quieres distanciarte de la carne, apuesta por los derivados de la soja: tofu, seitán o tempeh. Ricos tanto de sabor como nutricionalmente.
- Evita ultraprocesados ricos en azúcares y grasas saturadas que, en exceso, resultan perjudiciales para el organismo.
- Apuesta por alimentos de temporada, de mayor sabor y calidad.
- Prueba otras formas de cocinado distintas de las frituras. Al horno, a la plancha o al vapor son maneras de consumir alimentos tan ligeras como deliciosas.
- Mejor hacer 5 comidas diarias, 3 principales y 2 almuerzos, empezando por un desayuno sano y completo. Así evitarás pegarte atracones.
- Evita bebidas azucaradas y prioriza agua o té e infusiones para mantener una hidratación adecuada a tu peso.
- No te obsesiones ni vayas a los extremos. No es necesario ser estricto y siempre podemos dejar hueco a ciertos caprichos.
Si quieres descubrir recetas nuevas, aquí tienes varias recetas saludables, que también son aptas para vegetarianos y veganos.
30 minutos de ejercicio para olvidar el sedentarismo
No es necesario que te apuntes al gimnasio y pases horas dentro. Con 30 minutos de actividad física que nos permita movilizar el cuerpo y el corazón será suficiente. Además, con el ejercicio físico podrás regular los niveles de colesterol, la glucosa en sangre, las calorías y, al mismo tiempo, lograrás relajarte y disminuir la sensación de estrés.
Andar, subir escaleras, dar paseos en bicicleta o incluso las tareas del hogar son formas fáciles y de poca intensidad.
GESTIONAR el estrés
Un poco de estrés puede ser útil y ayudarnos con nuestras tareas diarias. Prueba con ejercicios de meditación o mindfulness unos pocos minutos al día (5-10 minutos son suficientes para empezar). Puedes servirte de vídeos y apps para encontrar contenido y guías que te ayuden en tus sesiones. Notarás mejoras en el descanso y aumentará tu bienestar general.
Descansar bien y suficiente
La falta de descanso afecta al sistema inmunitario y cognitivo, por lo que es recomendable descansar entre 7 y 8 horas.
Si tienes problemas para dormir, ciertos hábitos pueden ayudar a tu descanso. Uno de ellos es tener unos horarios regulares para dormir y evitar grandes estímulos o situaciones de tensión justo antes de ir a dormir. Deja el móvil un rato antes de ir a la cama y utiliza un filtro para la luz azul del mismo. Pequeños cambios hacen una gran diferencia.
Actividad social, piedra angular de los hábitos de vida saludable
Las relaciones sociales son una parte fundamental en la vida de las personas como seres sociales que somos. Comer adecuadamente, controlar el estrés, hacer ejercicio son muy importantes, pero no podemos olvidarnos del factor social.
Una vida social activa y plena nos aporta un gran bienestar emocional y una gran riqueza. Así pues, cuida aquellas relaciones con familiares, amigos o parejas que te aporten cosas positivas y valora llevar a cabo acciones con esas que resultan tóxicas.
Mantener unos hábitos de vida saludable va a ayudarnos mucho a nivel físico y mental, pero es importante recordar que no se trata de un sprint sino de una carrera de fondo. Es preferible empezar poco a poco, haciendo pequeños cambios graduales. De esta manera, será más fácil tanto implementar nuevos los hábitos como consolidarlos.
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