Lo primero que necesitamos es preparar adecuadamente el arroz. Este debe ser especial para sushi,
Lavamos el arroz con agua para desprender el almidón, que es lo que hace que se quede pegado. Realizamos el lavado cambiando el agua 2-3 veces, o hasta que salga limpia.
A continuación vamos a cocinarlo. En una olla grande ponemos una parte de arroz y una y media de agua. Ponemos a fuego fuerte hasta la ebullición, en ese momento tapamos y dejamos a fuego suave 12-15 minutos. (Si es posible comprobar los tiempos de cocción en el paquete ya que pueden variar según el tipo de arroz)
Una vez hemos terminado, tenemos que preparar 250g de vinagre de arroz (o manzana), 80g de azúcar, y unos 25g de sal. Lo añadimos al arroz caliente y lo removemos con las manos (muy limpias por favor 😉
A continuación lo dejamos secar a temperatura ambiente, mientras vamos colocando sobre la esterilla el alga nori, con el lado áspero hacia arriba. Con las manos humedecidas, vamos colocando el arroz sin aplastarlo. Dejamos unos 2 cm libres de arroz para que al cerrarlo “pegue” el alga con el otro extremo.
Encima colocamos el resto de ingredientes que previamente hemos preparado:
Para preparar el tofu: Primero cortamos en tiras longitudinalmente de unos 10cm de largo y de 1cmx1cm. Lo presionamos un poco con papel de cocina para secar el agua y lo marinamos unas durante unas horas en salsa de soja con un poco de azúcar. Lo freímos en un poco de aceite de oliva a fuego medio alto para conseguir una textura crujiente en el exterior y tierna por dentro.
Cortamos el aguacate en tiras del mismo tamaño que el tofu.
Secamos bien los brotes de soja.
Colocamos todos los ingredientes sobre el arroz que hemos colocado encima del alga nori.
Con cuidado vamos doblando la esterilla por la mitad, para conseguir la forma de roll que estamos buscando, con atención de que los ingredientes queden bien dispuestos en el centro.
Con la ayuda de la esterilla, apretamos el rollo moderadamente para que los ingredientes queden bien sujetos al cortarlo, pero no aplastados.
Cortamos en piezas de unos 2,5-3cm de grosor, emplear un cuchillo que este bien afilado.
Podemos emplatarlo en forma de roll, o con las piezas sueltas, pero lo más importante es que sea consumido nada más servir.